lunes, 27 de enero de 2014

FRAUDES RELACIONADOS CON LA SALUD: LAS CURAS MILAGROSAS

Los consumidores gastan miles de millones de euros al año en productos, aparatos y tratamientos, no probados, supuestamente relacionados con la salud y que a menudo son inservibles. Los fabricantes y vendedores de muchos de estos productos comercian con la esperanza de las personas que quieren encontrar un remedio para un problema de salud que la medicina convencional no puede curar. Se prometen rápidas curas y soluciones fáciles a una gama de situaciones patológicas que van desde la obesidad hasta el cáncer y el SIDA. Los consumidores que caen en la trampa de productos "curalotodo" no encuentran ayuda o mejoría en la salud. Por el contrario, pierden su dinero, su tiempo y tal vez hasta su salud porque algunos pueden causar serios daños.
Para evitar convertirse en víctimas de fraudes relacionados con la salud, es importante que los consumidores aprendan a valorar las afirmaciones sobre temas de salud.
 
Blancos más Comunes de Fraudes Relacionados con la Salud

Cáncer: Un diagnóstico de cáncer suele producir sentimientos de temor y desesperanza. Muchas personas pueden verse tentadas por remedios no probados que son promocionados como curas contra el cáncer. Estas personas y sus familias deben dudar frente a las afirmaciones "milagrosas". Existen muchos tipos de cánceres y no existe ningún aparato, remedio o tratamiento que pueda actuar sobre todos ellos. Si existiera, la medicina convencional lo estaría usando.  

SIDA: Los tratamientos actuales para enfermos de SIDA prolongan la vida y mejoran la calidad de la misma; pero, no hay actualmente una cura definitiva para esta enfermedad. Las personas con diagnóstico de SIDA deben evitar el uso de tratamientos no probados porque pueden resultar peligrosos. Un ejemplo es la llamada "hierba de San Juan" (hipérico), que ha sido recomendada y promocionada como un tratamiento seguro para los enfermos de SIDA. No existe ninguna evidencia de que esta hierba sea efectiva en el tratamiento de esta enfermedad; lo que se ha demostrado ampliamente es que interfiere con los medicamentos antivirales usados para la enfermedad, disminuyendo mucho la eficacia de los mismos.  

Artritis: Los consumidores  de EEUU gastaron a finales de los años 90 aproximadamente 2 mil millones de dólares por año en remedios no probados para la artritis: extracto de mejillones, píldoras de hígado desecado, cartílago de tiburón, mezclas de miel y vinagre y brazaletes magnéticos y de cobre. Ninguna de estas curas están respaldadas científicamente no habiéndose demostrado que puedan ofrecer alivio a corto, medio o largo plazo. 

Obesidad: Las afirmaciones que dicen que un suplemento permite comer todo lo que se desee y perder peso sin esfuerzo, son falsas. Para adelgazar, se debe reducir la ingestión de calorías y/o quemar más. La mayoría de los expertos recomiendan ambas cosas. 

Los consumidores deben ser precavidos acerca de cualquier tipo de afirmación sobre un suplemento dietético que esté relacionada con el tratamiento de enfermedades. Debemos tener en cuenta que si algo parece demasiado bueno para ser verdadero, posiblemente no es verdad.

Algunas recomendaciones para identificar afirmaciones fraudulentas:

1.- Afirmación de que el producto es un rápido y efectivo "cúralotodo". Por ejemplo: "Muy beneficioso para el tratamiento de reumatismo, artritis, infecciones, problemas de próstata, úlceras, cáncer, problemas de corazón, arteriosclerosis y más".

2.- Propaganda que insinúa que el producto puede tratar y curar enfermedades: "reduce tumores" o "cura la impotencia".

3.- Utilización de palabras como "adelanto científico", "cura milagrosa", "producto exclusivo", "ingrediente secreto", o "antiguo remedio." Por ejemplo: "Una revolucionaria innovación formulada utilizando los probados principios de la ciencia médica basada en la salud natural."

4.- Uso de palabras que suenan extraordinarias  a los profanos en medicina. Por ejemplo, con respecto a un producto para bajar de peso: "estimulación del centro de hambre" y "termogénesis".

5.- Testimonios de consumidores o médicos no acreditados como tales, que declaran resultados sorprendentes. Por ejemplo: "Mi esposo padece de mal de Alzheimer. Comenzó a tomar una cucharada de este producto cada día, y ahora, en solamente 22 días de tratamiento, corta el césped, limpia el garaje, trabaja en el jardín plantando flores y hemos retomado nuestras caminatas matinales."

6.- Petición de pago por adelantado. Por ejemplo: "Dese prisa. Esta oferta se termina pronto. Envíenos su cheque para reservar su producto."

7.- Promesas de riesgo cero: "devolución del dinero garantizada". Por ejemplo: "Si después de 30 días no ha bajado al menos 4 kilos de peso por semana, le devolveremos su dinero".

 

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