ALFALFA

 

PARTES ÚTILES: Las hojas y las semillas germinadas.

 USO FITOTERAPÉUTICO:

Contiene sustancias con efecto estrogénico (fitoestrógenos), es decir, con efecto parecidos a las hormonas femeninas más abundantes. Por este efecto es aconsejado para disminuir los sítomas de la menopausia. Sin embargo, hay que consumirla con mucho cuidado y tener en cuenta que no debe usarse durante el embarazo NI EN LAS MUJERES QUE TENGAN CÁNCERES EN ÓRGANOS PROPIOS DE SU SEXO (mamas, vagina, útero…). Estos cánceres pueden empeorar con el consumo de fitoestrógenos, por lo que es indispensable que le digan a su médico que pretenden usar esta planta. 

Contiene vitamina K, que facilita la coagulación de la sangre. Por esta razón no deben consumirla los pacientes bajo tratamiento con anticoagulantes (aspirina, sintron…). Si la consumen disminuirá el efecto del anticoagulante, fármaco que ha sido prescrito porque xiste algún problema que necesita ser tratado adecuadamente.  

La alfalfa contiene una sustancia (aminoácido canavanina) que puede desencadenar un Lupus en personas predispuestas, o, empeorarlo si ya tiene la enfermedad. Esto se debe a que estimula el sistema inmunológico, cosa que tiene que evitarse en las personas con enfermedades autoinmunes (lupus, artritis reumatoide, SIDA). Tampoco deben consumirla los pacientes transplantados. 

No se puede usar cuando se esté bajo tratamiento con corticoides. 

Empeora la gota. Las personas que han sufrido un ataque de gota o que tienen elevado el ácido úrico no deben consumirla.  

No existe ningún indicio que sustente su eficacia para disminuir la presión arterial o el colesterol.  

Se dice que es útil en alteraciones digestivas: dolor de estómago, gastritis e indigestión.  

Bien. ¿Usamos alfalfa? Vamos a dejarla para los animales que nosotros tenemos otras muchas opciones más seguras.